La sociedad hoy está en constante cambio, los estilos de vida también, y por eso, frente al matrimonio, han surgido alternativas haciendo que este ya no se dé por sentado.
Para casarse, uno debería tener en cuenta que conlleva e implica valorar ciertos factores que no se deben dejar pasar.
En este artículo vas a encontrar algunas ideas e información que te pueden ayudar a aclarar tu toma de decisión.
Evolución de la visión del matrimonio:
Si miramos un poco los datos, vemos que entre los años 1964 y 2019, la tasa de matrimonios en el mundo ha ido bajando:
*En Europa alrededor de un 50%
*Estados Unidos, Canadá y Australia 45/50%
*China informó recientemente que el país había alcanzado la tasa de matrimonios más baja desde 1986
Esto se debe a que los jóvenes prefieren priorizar otros objetivos antes de casarse como:
*alcanzar la estabilidad económica
*desarrollar su carrera profesional o éxito profesional
*independencia económica, alcanzar el éxito profesional
*tener su propia casa.
Convivir antes de casarse y con tranquilidad para dar el paso de casarse
Un paso intermedio antes del matrimonio es el de convivir. Esta forma de entender las relaciones sitúa este paso intermedio como parte del noviazgo, entendiendo que puede acabar o no en matrimonio.
Este grupo demográfico se ha multiplicado los últimos años, aumentando un 25% entre 2008 y 2018.
Un factor que ayuda a que esta dinámica se lleve así la tiene el estancamiento de los salarios, el aumento constante de los alquileres, y el poder comprar una vivienda.
Por eso, esta convivencia desde el aspecto económico tiene sentido dentro del noviazgo, disminuye en principio la carga económica y debería permitirles ahorrar.
A diferencia de las generaciones anteriores, las nuevas parejas tardan entre cuatro y siete años más en dar el paso definitivo.
Los beneficios del matrimonio:
Gasto y ahorro compartido
En general, las parejas casadas tienden a ser hasta cuatro veces más ricas que las parejas no casadas pero que conviven juntas. Se entiende que se debe a que las parejas casadas tienen cierta seguridad económica que les motiva a querer mejorar laboralmente y por ello buscan una mejora de empleo.
También se basa en que suelen tener ciertos objetivos vitales en común, comprarse una casa, hijos, etc..
Por ello, al estar juntos y no por separado el gasto debería ser menor y que el ahorro aumentará, el problema es que al no establecer cómo se va a conseguir ese objetivo vital, al final, se acaba dejando las cosas al azar y nunca se logran como se deberían.
Luego podríamos entrar en los beneficios fiscales, que en función del país pueden variar.
Para terminar, y dar ciertas recomendaciones y consejos, hablar de dinero es lo aconsejable, y sobre todo, de cara a tener una planificación correcta que en un futuro si hay separación puede ser una gran ayuda:
1º antes de casarse establecer una planificación que ayude a establecer objetivos vitales y cómo conseguirlos:
-ejemplo: coste de la boda, tener un hijo o dos, la casa, universidad…
2º acuerdo prematrimonial, en lo económico es fundamental, de cara a un futuro divorcio ayuda a tener claro dónde están los límites y que el proceso sea más rápido.
Para esta labor, siempre recomiendo contar con un experto en planificación financiera, al igual que se contrata a una wedding planner para organizar la boda. En este caso el experto ayuda a la pareja a que entiendan sus finanzas y que puedan tener una vida futura tranquila con su patrimonio de cara a ellos y si lo deciden, a sus hijos.